EL BEBÉ COMIENZA A ANDAR

Permitir que su hijo explore su mundo con los pies descalzos en superficies suaves o con zapatos blandos (cuando necesite cubrir sus pies) es una excelente idea. Ni los zapatos especiales ni los andadores son útiles en el proceso de aprender a caminar. No se preocupe por esas piernas arqueadas ni por esos pies que apuntan hacia afuera, se enderezarán a medida que el niño camine solo. No es recomendable usar andadores, pues estos aparatos se han visto asociados a accidentes que se han producido cuando los niños los han volteado o llevado hasta lugares no apropiados. No sólo pueden poner a los niños en graves problemas, sino que también pueden limitar la flexión de la cadera (capacidad de mover la articulación de la cadera libremente), parte importante en el desplazamiento hacia adelante.